Se acerca el día de los enamorados, de San Valentín y de la amistad, para aquellos quienes no tienen su compañero (a) cerca; es tiempo de tomarse un tiempo para disfrutar de un buen vino, de una buena compañía, de ambos.
No concibo abrir una botella y servirme una copa en automático. Para mi es un ritual de placer que disfruto tanto, que me tomo el tiempo que se merece, y que merezco. Porque los placeres merecen su tiempo....
En esta ocasión, por ser el día reservado para ello, celebraría el amor, por ser el mas puro de los sentimientos, celebraría el amor por todo lo que me rodea, el amor de mi familia, de mis seres queridos, el amor a mi profesión, a mi trabajo, a mi pareja, a mi país.
Porque soy una enamorada de la vida, hay tanto que amar, y celebrar, y este es el día...
Siempre hay que estar enamorado, de uno mismo, de lo que uno es, de los seres queridos y del entorno, hay que estar enamorado de lo que se hace... no importa si tienes o no pareja, siempre hay que tener alguien o algo que amar, que llene el alma de ilusión, que llene la mente, el tiempo y los espacios.
El vino es mi amante, y con él celebro este día. Es mi amante, mi compañero fiel, mi cómplice silente. Pareja de alegrías, viajes, sueños. Es mi amante por el placer que me da en cada sorbo, en cada copa. Mi vino celebra conmigo, saca de mi, reflexiones y sensaciones infinitas.
El vino es mi amante, pero no es mi único amante, y eso es lo sabroso! Tengo varios!
Para la ocasión, no puedo pensar en un vino, ni en todos los vinos, tengo que pensar un vino para el amor. Y es lo rico de que mi vino sea mi amante, porque me permite diversidad según el momento... me permite disponer siempre, y él me ofrece lo que mejor tiene, sin pedir nada a cambio.
En mi romance con el vino, no hay reproches, ni condiciones ni exigencias, no hay formalismos, no hay competencia, hay placer y disfrute, viajes, cultura, plenitud, generosidad, lealtad, sin fidelidad impuesta.
Por ser un amante, mi vino es mi escape, mi consuelo en las penas, mi celebración en mis alegrías.
El día de los enamorados se lo dedico al vino, mi amor eterno!
Mi vino, mi amante de ocasión, sería El Champagne, por la sencilla razón de que es vino dos veces, es un doble amante, complementa perfecto la celebración, el placer y el disfrute, me llena de alegría, de sensaciones plenas. De los Champagnes elegiría Brut por supuesto! De los cuveés me gusta mucho Moët Chandon, Luis Roederer, Laurent Perrier o Pommery.
Que celebren este día en grande, celébrenlo como y con quien quieran, celébrenlo con lo que amen en la vida, no importa lo que sea, sino lo que ello signifique!
Feliz día del amor y la amistad!
