Descubriendo Franciacorta

 Zonas Vitivinícolas
PATRIA DE LOS MEJORES ESPUMOSOS ITALIANOS
JORDI MELENDO


En el universo de los vinos espumosos hay una pequeña galaxia que se llama Franciacorta, localizada en la provincia de Brescia, en la región de Lombardía. Franciacorta es un término que define tres conceptos: un vino, un método de elaboración (que es el tradicional o clásico) y un territorio. Un territorio que cubre 230 km² y que comprende 19 municipios en los que un total de 104 productores que en el ejercicio 2011 produjeron algo más de 11 millones de botellas de una calidad más que aceptable y que están colocando en el mercado a un precio no inferior a los 10 euros por botella. Junto a los quizá más famosos Prosecco y Asti Spumante completan la trilogía de las burbujas italianas, y sin duda son los mejores.
La oportunidad de viajar a Franciacorta surge a raíz de la invitación de Arcipelago Muratori, para participar en un evento en el que bajo el título '#Dzero, un mondo di Dosaggio Zero', se habló entorno al vino espumoso elaborado por el método clásico, que es como se llama en Italia (es decir, el 'champenois'), al que no se añade licor de expedición después del degüelle, y se intentó analizar si el aumento del consumo de este tipo de productos era una tendencia de futuro o una moda pasajera. Los actos se celebraron en la Tenuta Villa Crespia, una de las cuatro fincas que posee el Arcipelago Muratori y que se encuentra ubicada en la localidad de Adro.

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Las conclusiones generales del encuentro fueron que el vino espumoso de calidad sin adición de licor de expedición no es una moda, sino un modo con gran futuro.

Y aprovechando que estamos aquí, vamos a conocer un poco más Franciacorta.

Un vino, un método, un territorio

El Consorzio per la Tutela del Franciacorta es el organismo que regula y controla el cumplimiento de las normas de producción del Franciacorta. Cuenta con 191 socios entre viticultores y embotelladores, las dos categorías profesionales del sector productivo de las Denominaciones Franciacorta DOCG, Curtefranca DOC y Sebino IGT.

El franciacorta ha sido el primer vino italiano, producido únicamente a través de la segunda fermentación en botella según las normas del método clásico que obtuvo, concretamente en 1995, la 'Denominazione di Origine Controllata e Garantita' (DOCG). Sobre sus etiquetas sólo se lee la denominación Franciacorta, único término que define el territorio, el método de producción y el vino. Existen diferentes tipos de Franciacorta (Millesimato, Rosé, Satèn, Reserva), pero también Curtefranca DOC Bianco e Rosso y Sebino IGT (los vinos tranquilos del Franciacorta).

Franciacorta se encuentra en el corazón de Lombardía, y se extiende entre Brescia y el lago de Iseo. Su nombre tiene una larga historia, desde que, después de la llegada de los monjes de la Orden de Cluny, el territorio pasara a beneficiarse del libre comercio ('curtes francae').

Algunas singularidades del franciacorta respecto a otros espumosos elaborados mediante el mismo método es que se produce con chardonnay, pinot nero (pinot noir) y pinot bianco (este último está permitido hasta en un 50% del ensamblaje); la vendimia se realiza exclusivamente a mano; en el momento del tiraje, se añaden distintas cantidades de azúcar y levaduras, para que los diferentes tipos de franciacorta alcancen las 5-6 atmósferas de presión, excepto en el caso del Satèn que no podrá sobrepasar las 5 atmósferas; y finalmente el período de crianza, muy superior respecto a otros vinos como el champán o el cava: Franciacorta mínimo 18 meses; Satèn y Rosé 'non millesimati' mínimo 24 meses; 'millesimati' mínimo 30 meses; y Riserva mínimo 60 meses.

Tenuta Villa Crespia

Tenuta Villa Crespia se fundó en 1999 y es una de las cuatro fincas que componen el Arcipelago Muratori, un proyecto pensado por Francesco Iacono, quien hizo realidad su proyecto junto a los hermanos Muratori (Bruno, Giuliano y Giorgio), importantes empresarios del textil. Este archipiélago cuenta con cuatro islas: Tenuta Rubbia al Colle (Maremma Toscana), Tenuta Giardini Arimei (Isla de Ischia), Tenuta Oppida Aminea (Sannio) y la Tenuta Villa Crespia (Franciacorta).

Villa Crespia tiene una extensión de 60 hectáreas de acoge pequeñas parcelas con diferentes tipologías de suelos. Para la producción de las 300.000 botellas de su franciacorta utilizan uvas procedentes exclusivamente de sus viñedos. Francesco Iacono, su enólogo, sigue de cerca y con extrema atención todo lo referente al viñedo, que rodea la espectacular bodega, cuya arquitectura es muy extraordinariamente amplia y espaciosa.

Sus productos reflejan un trabajo bien hecho. El Cesonato Satèn, 100% chardonnay, tiene 28 meses de crianza en botella, mientras que el Cisiolo Dosaggio Zero, 100% pinot nero, se elabora en dos versiones: una 'millesimato' y una sin añada, con más de 45 meses de crianza en el caso del primero y de 30 meses en el segundo. Numero Zero es el producto estrella de Villa Crespia y del que más botellas se producen (50.000). Como Satèn, se trata de un monovarietal de chardonnay, con fermentación parcial del vino base en barrica y fermentación maloláctica, con lo que se obtiene un producto maduro y suave en un marco de gran frescura. Para elaborar el Miolo Brut (100% chardonnay) se utilizan las uvas de una sola parcela, como es también el caso del Novalia Brut, de chardonnay igualmente. El Brolese es el rosado de la familia de los franciacorta de Villa Crespia: pinot nero y chardonnay y comercializado como Extra Brut. En lo más alto de la gama un reserva que cerca de 90 meses de crianza en botella con las lías y que lleva el nombre del inspirador del proyecto, Riserva Francesco Iacono, Dosaggio Zero; 100% chardonnay como homenaje al ideólogo del proyecto.

Il Mosnel di Emanuela Barboglio e Figli

En Camignone di Passirano se encuentra Il Mosnel, una hacienda que recibe este nombre de origen celta, que significa pedregal, cúmulo de piedras. Es en 1968 cuando Emmanuela Barboglio, lamentablemente desaparecida en 2007, emprende la especialización de la vitivinicultura en una finca cuyos orígenes se remontan al siglo XVI. Por otro lado cabe señalar, que hay documentos que confirman que los Barboglio ya tenían relación con la viña en el 1836, tradición que hoy mantienen viva los hermanos Giulio y Lucia Barzanò, quienes me acogen para visitar la bodega antes de cenar, en una noche muy clara en la que brillan con potencia miles de estrellas, seguramente como preludio a las burbujas que llegarán poco más tarde.

En las 39,54 hectáreas de viñedo que posee Il Mosnel nacen los vinos con los que se embotellan anualmente cerca de 250.000 botellas, de las que el 92% van a parar al mercado italiano y el 8% restante a la exportación. Cultivan las tres castas de Franciacorta, chardonnay, pinot bianco y pinot nero, que se cosechan de manera manual, en pequeñas cajas de 20 kilos. La vinificación se realiza de manera parcelaria en depósitos de acero inoxidable y en barricas de roble.

Después de visitar las instalaciones, en las que me llamó la atención que cada fase del proceso se realiza en distintos edificios, la mayoría de los cuales son viejas casas, desde las más señoriales, hasta las que seguramente hace siglos ocupaban los campesinos, degustamos estos Franciacorta de Il Mosnel: Brut, Brut Rosé, Pas Dosé, Brut Satèn Millesimato 2008, Rosé Pas Dosé Millesimato Parosé 2006, Extra Brut Millesimato EBB 2007 y el Riserva Questione di Etichetta 2004 y 1990. El denominador común de todos ellos es el frescor, la elegancia y la delicadeza que se pueden apreciar en un vino bien hecho, desde la viña hasta su crianza en botella y expedición.

Contadi Castaldi

Vittorio Moretti es uno de los empresarios con mayor visión de futuro que en su día decidieron invertir en la producción de vino espumoso en Franciacorta, una tierra a la que se siente especialmente unido. Su primera apuesta fue Bellavista, en el año 1977, y posteriormente, en 1987, Contadi Castaldi.

Contadi Castaldi se encuentra en el municipio de Adro, y cuando llegas a la bodega y te adentras en ella, aprecias que detrás hay una mano con gusto. Seguramente es la mano de Moretti, que sabe imprimir un estilo especial a sus creaciones. Cuentan con 18 hectáreas de viñedo, más otras 102 que tienen alquiladas y producen 750.000 botellas que se reparten entre el Brut 'Senza annata' (80% chardonnay, 10% pinot bianco y 10% pinot nero), el Brut Rosé, también sin añada (65% chardonnay y 35% pinot Nero), el Brut Satèn Millesimato (100% chardonnay), el Brut Rosé Millesimato 2007 (80% pinot nero y 20% chardonnay), el Zero Millesimato 2007, sin adición de licor de expedición, (50% chardonnay y 50% pinot nero), y el Brut Soul Satèn Millesimato 2005 (100% chardonnay).

Con Gian Luca Uccelli, enólogo de Contadi Castaldi, un joven dinámico e innovador, pude degustar todos estos franciacorta, entre cuyas características destacaría un gran refinamiento, elegancia y equilibrio. Vinos en los que se aprecia pureza, con un paso en boca fácil y refrescante, que invita a beber.

Me quedo también con el recuerdo del impresionante paisaje que se divisa desde la torre de la bodega, donde se encuentra la sala de catas, con el pueblo de Castelli Calepio al fondo.

Bellavista

Una construcción espectacular, manteniendo la sobriedad, alberga la bodega Bellavista, en el municipio de Erbusco. Y es que hace falta llegar hasta allí para comprender el porqué de este nombre: desde la altura de la colina donde se encuentra se puede observar casi toda la región de Franciacorta, con las altas montañas y el lago de Iseo al fondo y más cerca el territorio en forma de herradura, o de una especia de anfiteatro, pudiéndose apreciar los pequeños pueblos, las aldeas, los viñedos parcela por parcela.

El experimentado enólogo Mattia Vezzola dispone de 184 hectáreas de viñedo que suministran exclusivamente la producción total que gira en torno a 1.300.000 botellas. La gama de Bellavista la componen la Cuvée Brut (80% chardonnay, 20% pinot nero y 20% pinot bianco), con aromas de flores blancas y fruta madura, muy rico y largo en boca; la Gran Cuvée Brut (72% chardonnay y 28% pinot nero), en cuya mezcla previa al tiraje participa un 30% de vino fermentado y criado más de siete meses en barrica, lo que le confiere mayor complejidad de aromas y un tacto más graso y untuoso; la Gran Cuvée Rosé Brut (52% chardonnay y 48% pinot nero), con un aroma intenso de frutos rojos del bosque, cítricos y pétalos de rosa; la Gran Cuvée Satèn (100% chardonnay), fresco, suave y sutil; la Gran Cuvée Pas Operé (62% chardonnay y 38% pinot nero), pleno, amplio, cin buena estructura, aromas de miel y ligeros recuerdos de vainilla, con mucha fruta madura y un nervio vivo en boca; y el Vittorio Moretti 2001, reserva con la firma del fundador y creador de Bellavista, con un ensamblaje casi equivalente entre chardonnay y pinot noir, y que sale al mercado después de siete años de la vendimia (fresco, intenso, directo, con buena acidez que alarga su paso por boca).

Desde Bellavista, Mattia Vezzola me señala un pequeño montículo que hay entre donde nos encontramos y el lago de Iseo: "Hay unas parcelas con un terruño fantástico, la montaña protege los viñedos del frío que circula por el lago y tienen una perfecta exposición al sol", me explica. El enólogo me sugiere una visita a estos viñedos, que pertenecían al Convento de la Santissima Annunciata, un lugar lleno de historia y repleto de encanto. Hoy ya no queda más tiempo. Pero ya existe un motivo para regresar y poder seguir descubriendo Franciacorta.

Fuente: http://elmundovino.elmundo.es/elmundovino/noticia.html?vi_seccion=12&vs_fecha=201202&vs_noticia=1328226457
3/2/2012