Frente a la crisis mundial experimentada el pasado año, que Venezuela se ha hecho eco, pienso que hay ciertas probabilidades que se impongan algunas tendencias en el vino, que de seguidas expongo:
1.- Se mantendrá el desplazamiento de vinos, hacia aquellos que ofrezcan mejor relación calidad precio, destacando este último elemento como determinante a la hora de elegir entre dos vinos conocidos y de reconocida reputación.
1.- Se mantendrá el desplazamiento de vinos, hacia aquellos que ofrezcan mejor relación calidad precio, destacando este último elemento como determinante a la hora de elegir entre dos vinos conocidos y de reconocida reputación.
2.- Como consecuencia de lo anterior, al disminuir la demanda de vinos de alta gama, la tendencia será a que las Bodegas procurarán disminuir sus costos de producción, y en definitiva rebajar sus precios para tentar al consumidor a mayor consumo.
3.- Si comienza a observarse cierta mejora en la economía mundial, ojalá que en Venezuela!!!, podría recuperarse el comercio internacional de vinos, y por ende las exportaciones, pero más en cuánto a volumen que en valor, por la misma propensión a vender vinos a menores precios.
4.- La predilección de los mercados, seguirá siendo hacia marcas de reconocida trayectoria y a vinos con Denominación de Origen como índice y garantía de calidad.
5.- Internet, foros, redes sociales, revistas y blogs especializados, seguirán dando la pauta al consumidor como primera fuente de información de vinos y bodegas, ante su creciente avidez de conocimiento de la cultura del vino.
6.- Se mantendrá la propensión creciente de tapones alternativos al corcho natural en aquellos vinos de consumo próximo, que no aspiran guarda; así mismo, la búsqueda de envases alternativos a las botellas de vidrio, que ofrezcan al consumidor mantener la calidad del producto, economizar costos a las Bodegas, facilidad de traslado y comodidad.
7.- Se enfatizará a nivel mundial la conciencia ecológica en todos los eslabones de la cadena de producción y comercialización del vino. El consumidor apreciará especialmente aquellos vinos y/o Bodegas certificadas ecológicamente como “verdes”, que cuidan el ambiente, controlan sus emisiones de carbono, e incluso valorará substancialmente los vinos biodinámicos, orgánicos, naturales o libres de sulfuroso. Apreciación extensible a los envases, y materiales asociados.
8.- El consumo de vinos irá hacia aquellos que ofrezcan mayor elegancia, que se les aprecie su estructura media, auténticos por su terruño, que expresen la variedad (es) de uva y que ofrezcan mayor persistencia en boca como consigna.
9.- Mayor diversidad de criterios y de críticos especializados, a la hora de evaluar un vino, se da término a los criterios estandarizados impuestos por figuras críticas reconocidas, que hasta ahora imperaban.
10.- El consumidor que esté dispuesto a pagar por buenos vinos cantidades importantes, será cada vez más exigente y esperará vinos distintivos que ofrezcan colmar mas allá de sus expectativas.
11.- Tendencia de las Bodegas a maderizar menos sus vinos, reduciendo así la compra de barricas de roble nuevas y prolongar el uso de las barricas existentes, o mediante la utilización de métodos de guarda alternativos, como uso de chips, o virutas de roble, sin que ello menoscabe significativamente la calidad de sus productos. De esta forma abaratarían significativamente sus costos y por ende, los precios de sus productos.
12.- En cuanto a países y variedades, en Venezuela se mantendrá el consumo de los vinos Argentinos y Chilenos preponderantemente, por su excelente relación calidad precio, sin embargo, no podemos olvidar que el consumidor y el consumo del venezolano, está condicionado por las políticas gubernamentales, que afectan típicamente este rubro. Se conserva el consumo de las cepas tradicionales, tales como Cabernet Sauvignon, Merlot, Malbec, Chardonnay y Sauvignon Blanc, pero comienza un consumo creciente de otras cepas, como Carmenere, Pinot Noir, Bonarda, y en Blancos Viognier, Torrontés, entre otras, por la avidez de conocimiento y por la curiosidad natural del venezolano. Mundialmente destaca Nueva Zelanda con sus Sauvignon Blanc, Pinot Noir y Merlot; España con su Mencía como cepa emergente, y el Albariño en variedades blancas.
13.- Crecerá el consumo de vinos blancos, rosados y espumosos de diverso origen, debido al Clima y a la variada oferta que se está presentando en el mercado venezolano. Mundialmente, los vinos Blancos y Rosados han mantenido un crecimiento estable en los últimos tiempos.
14.- Mayor divulgación de la cultura del vino, mayor acercamiento del consumidor al productor, a consecuencia, del mayor manejo y fácil acceso a la información, del aumento del enoturismo a nivel mundial, y del despertar de su interés de ser un simple interesado a conocedor, lo cual nos conduce en definitiva a mayor exigencia y mayor calidad de vinos a menor precio.
15.- Como reflexión final, este año pienso que en Venezuela, se seguirán en términos generales estas directrices, solo agregaría que aquellos dedicados a la comercialización, restauración y afines, necesariamente tendrán que racionalizar sus márgenes de comercialización, los cuales son en muchos casos excesivos y hasta abusivos, pues el consumidor, cada día mas conocedor, reaccionará drásticamente, castigando dicha practica, dejando de consumir vino en la calle o bebiendo vinos de gama baja a media en restaurantes y pasará a tomarse los mejores vinos en casa.