PETRUS, UN SUEÑO HECHO REALIDAD!

Queridos seguidores, lectores, amigos y afines…. Vinófilos todos… No puedo empezar mi relato de hoy sin antes decir que “El tiempo de Dios es perfecto”… nunca como aquel día, en que conocí Petrus, quedó demostrada tal afirmación, y verán porqué…
Como saben, seguimos nuestro viaje…resulta que como todas las tardes, nos correspondía visitar las denominaciones adyacentes a nuestra sede de Chateau Magnol, en Margaux, Bordeaux… Esa tarde, luego de una interesantísima jornada de aprendizaje de mercadeo y comercialización de vinos de B&G, y un riquísimo almuerzo, nos dirigíamos a visitar Pommerol y Saint Emilion. 

Venezolanos al fin, faramalleros todos, al pasar frente a Petrus, en Pommerol, quisimos bajarnos del carro para tener la foto de rigor… posamos todos, con nuestra mejor sonrisa, y al cabo de un rato, desde la reja, vemos cómo sale un grupo de visitantes, acompañados por una elegante dama, quien amablemente se despide y muy cordialmente se dirige hacia nosotros.  Uno de nosotros, días atrás, había tenido la dicha de conocerla´. Al acercarse, la saludamos con una gran admiración, pero sin más pretensiones, habida cuenta de que no disponíamos de reservación, ni cita previa para hacer la visita, que por lo demás, son muy restringidas y selectas…
Pues bien, la amable anfitriona, al ver nuestra actitud, yo diría que el brillo de la ilusión en nuestros ojos, que al unísono, imploraban a Dios que se nos permitiera pasar,…  nos abrió las puertas de su Bodega, y de su corazón…
Con inmensa cordialidad, y hablándonos en muy buen Español, nos invitó a pasar, (todos erizados de la emoción) y  nos condujo por los viñedos, extendiéndose largamente en explicaciones, sin prisa y contándonos cada detalle… en cada palabra, en cada frase, brotaba pasión y amor por lo que hace… -seguramente es parte del secreto de la casa, pensé..  por ello logran concebir, el mejor vino del mundo!
Les cuento parte de su relato… Entre las viñas, en una pequeñísima colina que apenas asciende los 40 metros sobre el nivel del mar, se ubica este viñedo Petrus, en Pommerol, cuya primera gran virtud es la sencillez, humildad y tradición, en condiciones excepcionales de clima, suelo, pluviosidad, altitud en conjunción con la sabia mano del hombre.
Bendecido en sus suelos de Arcilla, cuya antigüedad data de más de 40 millones de años, esta pequeña parcela, es la única con este tipo de suelo, donde la arcilla llega a la superficie, el resto de parcelas adyacentes, la encuentran en el subsuelo, con depósitos de grava alrededor.  Frente a esta privilegiada parcela, existen cualificados Chateaus, aunque bendecidos también; no tanto…
Petrus, con apenas 11 hectáreas de superficie, con el suelo más parecido en composición al de Borgoña, de suelo arcilloso en la superficie, en la profundidad hay un tipo de arcilla, llamada Azul, cuya dureza no permite que las raíces de la vid sigan en profundidad, colonizando el suelo,  sino que se ven obligadas a expandirse hacia los lados, es decir, crecen horizontalmente si hiciésemos un corte transversal del suelo. 
Es un suelo bastante rico, muy buen drenaje e inclinación, permeable, perfectamente concebido para plantar vides y dar el mejor de los vinos…
Desde el S XVIII inician el plantado de las uvas,  después del ataque de la filoxera, no existían muchas alternativas para plantar diversidad de variedades, apenas existían las 6 variedades típicas que conocemos, que por tratarse de tierras frías, como ésta (a diferencia de la grava) había que escoger entre Merlot y Malbec.  Sabiamente escogieron Merlot, variedad casi de cultivo exclusivo, que comparte la tierra, celosamente, con una pequeñísima proporción de Cabernet Franc  5%.
Luego de viajar sobre los dominios de Petrus, y de un extenso recorrido por sus viñedos, nos invitó a pasar a la bodega, con la sorpresiva noticia de que luego, pasaríamos a la sala de degustación a probar el mítico elixir…. -Cuando escuché eso, me emocioné tanto… ni se lo imaginan!!!… al punto que brotaron lágrimas de mis ojos.. . -les juro que no exagero, nunca me había pasado algo semejante … entre las bromas de mis compañeros, las fotos, y la emoción, trataba de parar de llorar, pero no podía!!!, era demasiado para mi!!!  El haber podido entrar en Petrus, por la gracia divina de la coincidencia de aquel instante; conocer y pasar entre sus viñedos, aprender su proceso de vinificación y estar allí, ya era demasiado para mi… pero hubo más…
Continuaba la interesante explicación…
Elizabeth nos contaba que una vez que el Merlot fue injertado sobre la vitis vinífera (porta injerto) perdió su fragilidad ante el ataque de la filoxera. 
Que el Merlot es una variedad con un nivel de taninos muy bueno.  Y que por su tipo de taninos, permite, en conjunción con la madera, producir vinos con una elegancia y sedosidad increíble.
Que la madera es un complemento necesario, pero no debe aportar su gusto al vino… y en Petrus sostienen como filosofía, que el vino es de uva, y por ello, debe saber a fruta.

Para ello, dentro de las acciones que toman en bodega, es preparar sus barricas, llenándolas por un tiempo prudencial, con agua para que absorba los taninos de la madera.
Fermentan en cemento, en grandes depósitos, construidos desde 1945. 
Recientemente su producción se ha reducido, pero su calidad ha mejorado inconmensurablemente. 
Actualmente, están haciendo una expansión de la infraestructura física de su Bodega.
Vinifican en cubas de cemento de diferentes tamaños,  más reducidas que las de antes.  La fermentación alcohólica no la hacen en acero inoxidable, ya que no es buen depósito para el Merlot.  La fermentación Maloláctica sí es efectuada en acero inoxidable. 
Sostiene que la vinificación del Cabernet Sauvignon y del Merlot es completamente distinta,  la primera de las variedades nombradas, requiere para su fermentación, mayor intervención del oxígeno, lo contrario del Merlot, al que hay que protegerlo de él. 

El oxígeno en el proceso de vinificación es muy importante para activar la fermentación a través de su metabolización por parte de las levaduras, así como por producir como efecto beneficioso al vino, al redondear y suavizar los taninos, siempre que se requiera.
Petrus es un vino que pudiera  durar más de 100 años, pero nuestra filosofía, es hacer vino para que quien lo compre, pueda beberlo y disfrutarlo.
Considera que hay aspectos muy importantes que cuidar:  1.- la fecha de la vendimia, decisión ponderada cautelosamente y condicionada al clima, maduración de la uva, edad de la viña, entre otros factores.  2.- La cosecha: la uva se recoge manualmente y en el atardecer, para evitar el rocío matinal.  Se acopian y vierten las uvas en pequeñas cestas.  Hay una selección manual al ser recibida en la bodega, con su posterior desgrano.  Actualmente existe un equipo muy sofisticado, mediante el cual hacen una selección óptica de los granos de uva, y seleccionan sólo aquellos en óptimo estado de salud, coloración, forma, limpieza y maduración.  Con lo cual se ha logrado un nivel de calidad excelso en forma rápida, óptima y fresca.  3.- Maceración en la cuba, con remontajes cuidadosos, para que la baya al romperse y macerar con el mosto no transmita el amargor de la semilla.
La cosecha del 2011, pese al calentamiento global y la tendencia en consecuencia, de mayores graduaciones alcohólicas, fue de 13° GL, en comparación con la de 2009 y 2010 que se logró 14,5%.
Luego de su estancia en cubas para la maceración, se extrae el mosto y se prensa, el vino de prensa queda por fuera, sólo trabajan con mosto flor.
Posteriormente, se hace fermentación maloláctica en acero inoxidable, sucede el ensamblaje, previo al pase a barrica.  El vino pasa 50% por barricas nuevas.  El tiempo de guarda es un secreto. 
Sólo filtran si es necesario.
De seguidas, pasamos al salón donde nos aguardaba el vino… - y yo, nerviosa y ansiosa, por ser éste, mi primer encuentro con Petrus…
DEGUSTACIÓN SUBLIME:
Tuvimos la suerte, el placer y el honor de degustar Petrus 2010, tomado directo de la barrica, de la pipeta a la botella,  de la botella a nuestra copa, y de nuestra copa, directo al corazón. De donde no saldrá jamás.

Fue servido en elegantes e impolutas copas, dispuestas en orden sobre la mesa.   Vertido sobriamente, cuidando su perfecta proporción para cada uno de nosotros… de lo contrario podría haber problemas… en cuyo caso, todos pondríamos la mano en la copa más llena, lo aseguro!  Jajajaja…  
Después del ritual de servicio, sucedió el minuto de silencio reverencial… en mi caso particular, hice mi solemne ceremonia, ante la copa que Dios me había brindado. No tenía palabras para agradecer tanto, por estar allí, por el viaje, por mis compañeros, por quienes me brindaron la oportunidad del viaje (Casa Oliveira), por mi familia, por mi casa, mi trabajo, por mi país... en fin, soy tan afortunada (suspiro)...
Regresé a mi copa y decidí poner toda mi atención y sentidos en ella, sin distracciones, me abstraje del mundo y del derredor,  fui descubriendo al vino poco a poco, descubrí su color rojo rubí profundo, mítico y misterioso, su rojo brillante, su concentración me sedujo, su danzar en copa y sus destellos, cual brillo y caída de la seda, hermosas lágrimas de alegría, armónicas y robustas bajan sin tiempo por la copa; en nariz es frutal, complejo, diverso, armónico, especiado; en boca es equilibrado, sin aristas, terso, elegante y de educados taninos, pleno, íntegro, de recuerdo infinito y placer inagotable en cada sorbo, como un beso anhelado.  Nuestra impresión fue: -"descubrimos un tesoro…. por eso vale lo que cuesta! ".-
Se trata de un vino inexplicable porque te deja sin aliento.  Inexplicable porque no puede describirse con palabras tantas sensaciones de placer, siendo un vino tan joven.   Ni siquiera podría imaginarme su madurez, ni el hecho de probarlo, en plenitud de facultades. -Ojalá Dios y la vida, me permitan hacerlo algún día.  Mientras, lo llevaré en mi memoria, en mis recuerdos, como uno de los grandes días que me ofreció la vida.
De salida, sin ganas de irme, pero feliz y más que satisfecha por la inesperada experiencia , ocurrió un evento natural impredecible…
Petrus nos dijo hasta pronto, pintando un hermoso arcoíris en el cielo sobre sus predios y sobre todos nosotros.
Que más se puede pedir!
Santé!