Considero de suma importancia para el sector, que con relativa frecuencia se ofrezca la oportunidad de dar a conocer el trabajo de muchos quienes participan en éste tipo de eventos.
Hago especial reconocimiento a la organización, a sus patrocinantes y a todos quienes permitieron que el SIG haya sido posible.
Ahora bien entrando en materia, luego de atravesar algunas incomodidades en cuanto al acceso a la locación elegida, impedimentos naturales por la ubicación del C.C. Líder, y de que el salón per se, presenta temperatura ambiental no acondicionada, siento que se hizo un gran esfuerzo por mejorar respecto a ediciones anteriores.
Había quizás menos participantes, el espacio era ligeramente más reducido, pero aún así, se respiraba el ambiente de celebración, unión e interés por la gastronomía y el vino en los visitantes.
Me sorprendió el gran salón cocina, por su amplitud, su acondicionamiento y distribución, así como la mejora del salón de cata de vinos y destilados.
Hubo algunas casas distribuidoras de vinos presentes, Di Masi, Alta Cava y Pomar, siempre ofreciendo sus mejores productos y su amable disposición y servicio… a este respecto, en lo personal, extrañé la presencia de todas las distribuidoras e importadoras con sus vinos, ya que es el sector que más disfruto, participo y domino.
Dentro de mi deseo para futuras ediciones, anhelo que haya una participación más igualitaria del sector Vinos vs. Gastronomía. Debido a que si bien es cierto, existe auge de autores y escuelas de cocina, no menos cierto es, que en el país existen muchas casas de vinos, y distribuidores que nos ofrecen una inmensa variedad de productos y muchos, que como yo, son profesionales y apasionados conocedores del área de vinos, siempre ávidos, de servir, trabajar y ofrecer nuestros conocimientos a los visitantes y curiosos de este fabuloso sector.
A consecuencia de la calidad del producto y del entorno ambiental, considero que el Stand de Solera de Polar, fue el mas concurrido y disfrutado. Polar siempre presente en estos eventos nos riega el espíritu con sus oportunas y necesarias cervezas… siempre heladas para complacer nuestros paladares.
Vale destacar el Stand del Estado Lara y su variedad del Cocuy, producto destilado orgullo del país y de la Región. También, el Stand de Carbone Espresso, dedicado al café tipo espresso italiano, sabiamente conducido por el Barista Pietro Carbone, quien mostró sus mejores galas y conocimientos tras la máquina de Rancilio. Bebimos su adornado café y celebramos su calidad, sabor y elegancia. Allí concluí, la importancia de saber lo que se hace, y de la necesaria preparación, como premisa indispensable para el ejercicio del arte de un oficio como este.
Seguí mi paseo, destacó entre otros stands el de Cocina Emocional, por su diseño, innovación y versatilidad. Tuvimos la oportunidad de degustar alguno de sus productos, quedándonos sorprendidos de sus ocurrencias, riesgos e innovación en la aplicación de sus técnicas.
Luego pasamos a las Catas, mas bien degustaciones para aficionados diría yo, hubo buena diversidad de tópicos y ponentes.
Me gustó mucho la ofrecida por el representante de la Bodega Emilio Moro y Cepa 21, Sr. José Ignacio Andrés invitado especialmente por nuestra siempre querida Distribuidora de Vinos Di-Masi. Quien nos dictó cátedra de sus vinos, de su Bodega y de las condiciones excepcionales de Ribera del Duero, España.
Hubo otras degustaciones interesantes, tales como la de Horacio Bibiloni, responsable de los caldos de la Bodega Humberto Canale de Argentina, y la degustación ofrecida por la simbólica y ocurrente Doña María Isabel Mijares.
Por cierto, cabe destacar la buena disposición y servicio en las catas y degustaciones de Tu Buen Vivir, catas y eventos, quienes fueron aliados incondicionales en el buen servicio de este evento.
Hubo otras degustaciones interesantes, tales como la ofrecida por nuestro enólogo Guillermo Vargas de Bodegas Pomar, y nuestra querida amiga Vanesa Rolfini de Aguas Minerales, quien también participó con Chucho Rojas en una tertulia donde se abordaba el tema: cine y gastronomía.
También fue muy ameno conocer de la mano de publicistas y miembros de destacadas redes sociales la influencia de éstas, en la gastronomía, en este sentido participó Luis Blanco de Gourmet Urbano y La casa del antociano, queridos amigos del medio.
No puedo finalizar sin antes referirme brevemente a la degustación de vinos de la Bodega Emilio Moro, donde tuvimos el placer de no sólo apreciar sus productos, sino de aprender del ponente, y disfrutar de la presencia de queridos sommeliers en nuestra mesa, así como el regreso de nuestra querida Tamara Belgiovanne de Di Masi, quién con Franco Masi, nos otorgó el privilegio de invitarnos para la ocasión.
Los vinos que degustamos fueron los siguientes: Malleolus 2008, Malleolus Valderramiro, Malleolus Sancho Martín. El primero de ellos proviene de cepas de 25 a 50 años de antigüedad, es criado durante 18 meses en 1/3 de barrica Francesa nueva de primer uso. Lo percibí frutal, donde se destaca por aflorar la fruta negra, y especias, es potente, con notas a madera, regaliz y crema de leche. A mi modo de ver aún brioso, pero con potencial de guarda y necesaria estadía en botella.
El segundo ejemplar fue el Malleolus Valderramiro cuyas viñas tienen entre 75 y 100 años, se cría con el uso de doble barrica nueva, haciéndose maloláctica en barrica americana nueva. Se amalgama con estancia en madera por 18 meses en barrica francesa, y tiene una producción limitada de escasas 6000 botellas. Se destacó su puntuación de 94 ptos. Dada por Robert Parker. Nos ofrece en nariz café molido, torrefactos, confitura de frutos negros, caramelo y vainilla, en boca es cremoso, sedoso, redondo y equilibrado.
El último de la noche fue el Malleolus Sancho Martín, cosecha destacada del 2006, con escasa producción de 2.500 botellas, Maloláctica en Barrica Francesa y crianza de 22 meses en Madera Francesa de primer uso, se nos muestra complejo en nariz, con diversidad aromática que pasa desde la confitura frutal, especias pimentosas, vainilla, aromas florales a violeta, y minerales, en boca nos seduce el paladar con su caricia, sedosidad y terciopelo. Para mi, el mejor!
Bueno queridos lectores, ya me despido, y les dejo la reflexión de que hay que reconocer y celebrar estos eventos, disfrutarlos, vivirlos, comentarlos, constructivamente criticarlos y hacerlos mejor en cada oportunidad que surjan. Brindo por ellos y por una sana competencia entre los organizadores y participantes pues ello se traducirá en mejor calidad de productos y servicios para los visitantes, participantes, y afines….
Santé