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UNA ESCASA
COSECHA TRAE LA RUINA A LA ZONA
ELMUNDOVINO
Se acaba de celebrar, la noche del 14 al 15
de noviembre y en el mundo entero –de París a Seúl y Nueva York, y también en
Madrid o Barcelona-, la fiesta del 'beaujolais nouveau', el vino joven del
Beaujolais de la añada 2012, una fiesta que hace medio siglo era todo un
acontecimiento publicitario, luego declinó al declinar la reputación y la
calidad del beaujolais y empezó a recobrar interés cuando productores como
Marcel Lapierre, Jean Foillard o Claude Geoffray redoraron el blasón de
Beaujolais. Pero este año ha llegado con muy malas noticias tras una cosecha
catastrófica.
El presidente de la fiesta
anual, Daniel Bulliat, declaraba a la agencia AFP: "Hemos tenido de todo este
año: heladas, pedrisco, enfermedades de la viña como el mildiú. Tengo 55 años y
jamás había visto una cosa así".
http://elmundovino.elmundo.es/elmundovino/noticia.html?vi_seccion=7&vs_fecha=201211&vs_noticia=1353055956Está tan mal la cosa que el sindicato de productores de la denominación teme que cierren entre 300 y 500 de las 2.300 explotaciones vitivinícolas existentes en el territorio. Hace cinco años aún eran 3.000. Ahora se puede acelerar su caída porque la cosecha, según datos de la agencia Reuters, ha caído a menos de la mitad de la 2011, que fue de buenas dimensiones: de 852,512 hectolitros a muy poco más de 400.000. La subida de precios no bastará para compensar las fuertes pérdidas de los viticultores. El tercer jueves de cada mes de noviembre marca tradicionalmente el inicio de la campaña de venta del vino del año, que se exporta al mundo entero: en 2011 se vendieron 7,9 millones de botellas en Japón, 2,4 millones en Estados Unidos. En 2012, y según la 'préfecture' (Administración regional) de Ródano-Alpes, 800 viticultores del Beaujolais han hecho peticiones de ayuda del Estado: que se haga cargo de sus pagos a la Seguridad Social, exoneración total o parcial de los impuestos sobre las fincas rurales, etcétera. |
