Balance 2011



Mañana 31 de Diciembre, cierre de ejercicio, cierre de un ciclo que ha sido bondadoso conmigo.  Ha sido un año lleno de cosas buenas, he tenido salud, mis seres queridos también, eso es muy importante para mi… eso permite que se de, todo lo demás, y  afortunadamente, todo lo demás, se ha dado!… Ha sido un año pleno en alegrías, buenos momentos, buenos vinos, diversos viajes, múltiples aprendizajes, algunas caídas y levantadas, siempre con la certeza y esperanza de un futuro mejor, más próspero… También me he tropezado con profundas tristezas, como no decirlo, la pérdida de un buen amigo… por quien brindo con mis mejores vinos, y a quien siempre llevo en mi recuerdo.
Este año he reseñado muchas cosas, desde eventos del vino celebrados en Venezuela, relatos de viajes y recomendaciones, he desarrollado temas sintácticamente como del café, quesos del mundo, aceites de oliva, he hablado de vinos, mas vinos y bodegas… He probado y conocido vinos espléndidos, que han bañado momentos únicos de alegría, placer y buena compañía.
He celebrado catas y degustaciones, he tenido la responsabilidad de organizar eventos, planificar y dirigir mesas de trabajo, y también he transmitido mi humilde saber a otros, intentando dar lo mejor de mi en pro a la divulgación de la cultura del vino.
Todo este trabajo, lo hago por pasión, por mí y por supuesto, por ustedes, quienes siempre está allí y me acompañan en mis viajes y relatos… Gracias por acompañarme en esta pasión, en este viaje infinito del mundo del vino.
Para el año que viene, espero darles mas y mejor información, me comprometo a seguir estudiando, aprendiendo y transmitiendo mis conocimientos y recomendaciones.
Me encantaría contar con ustedes, con sus comentarios, anécdotas y retroalimentaciones, pues eso me estimula a ser mejor, a dar más de mi.
Por hoy me despido agradeciendo a Dios por todo lo que me ha dado, por lo bueno, y por lo malo (que enseña mucho), a ustedes por estar allí y ser mis seguidores incondicionales… Los quiero mucho, cuídense y que el año que comienza, esté lleno de esperanza, paz, amor, tolerancia, felicidad, salud y prosperidad!.

Feliz Navidad y Próspero año 2012...


Que el buen y abundante vino, la alegría, la salud, el amor, la paz y la prosperidad siempre reine en sus hogares... Felices fiestas, en compañía de sus familiares y seres queridos!! .. les deseo con todo mi cariño,
Susy Sánchez

PETRUS, UN SUEÑO HECHO REALIDAD!

Queridos seguidores, lectores, amigos y afines…. Vinófilos todos… No puedo empezar mi relato de hoy sin antes decir que “El tiempo de Dios es perfecto”… nunca como aquel día, en que conocí Petrus, quedó demostrada tal afirmación, y verán porqué…
Como saben, seguimos nuestro viaje…resulta que como todas las tardes, nos correspondía visitar las denominaciones adyacentes a nuestra sede de Chateau Magnol, en Margaux, Bordeaux… Esa tarde, luego de una interesantísima jornada de aprendizaje de mercadeo y comercialización de vinos de B&G, y un riquísimo almuerzo, nos dirigíamos a visitar Pommerol y Saint Emilion. 

Venezolanos al fin, faramalleros todos, al pasar frente a Petrus, en Pommerol, quisimos bajarnos del carro para tener la foto de rigor… posamos todos, con nuestra mejor sonrisa, y al cabo de un rato, desde la reja, vemos cómo sale un grupo de visitantes, acompañados por una elegante dama, quien amablemente se despide y muy cordialmente se dirige hacia nosotros.  Uno de nosotros, días atrás, había tenido la dicha de conocerla´. Al acercarse, la saludamos con una gran admiración, pero sin más pretensiones, habida cuenta de que no disponíamos de reservación, ni cita previa para hacer la visita, que por lo demás, son muy restringidas y selectas…
Pues bien, la amable anfitriona, al ver nuestra actitud, yo diría que el brillo de la ilusión en nuestros ojos, que al unísono, imploraban a Dios que se nos permitiera pasar,…  nos abrió las puertas de su Bodega, y de su corazón…
Con inmensa cordialidad, y hablándonos en muy buen Español, nos invitó a pasar, (todos erizados de la emoción) y  nos condujo por los viñedos, extendiéndose largamente en explicaciones, sin prisa y contándonos cada detalle… en cada palabra, en cada frase, brotaba pasión y amor por lo que hace… -seguramente es parte del secreto de la casa, pensé..  por ello logran concebir, el mejor vino del mundo!
Les cuento parte de su relato… Entre las viñas, en una pequeñísima colina que apenas asciende los 40 metros sobre el nivel del mar, se ubica este viñedo Petrus, en Pommerol, cuya primera gran virtud es la sencillez, humildad y tradición, en condiciones excepcionales de clima, suelo, pluviosidad, altitud en conjunción con la sabia mano del hombre.
Bendecido en sus suelos de Arcilla, cuya antigüedad data de más de 40 millones de años, esta pequeña parcela, es la única con este tipo de suelo, donde la arcilla llega a la superficie, el resto de parcelas adyacentes, la encuentran en el subsuelo, con depósitos de grava alrededor.  Frente a esta privilegiada parcela, existen cualificados Chateaus, aunque bendecidos también; no tanto…
Petrus, con apenas 11 hectáreas de superficie, con el suelo más parecido en composición al de Borgoña, de suelo arcilloso en la superficie, en la profundidad hay un tipo de arcilla, llamada Azul, cuya dureza no permite que las raíces de la vid sigan en profundidad, colonizando el suelo,  sino que se ven obligadas a expandirse hacia los lados, es decir, crecen horizontalmente si hiciésemos un corte transversal del suelo. 
Es un suelo bastante rico, muy buen drenaje e inclinación, permeable, perfectamente concebido para plantar vides y dar el mejor de los vinos…
Desde el S XVIII inician el plantado de las uvas,  después del ataque de la filoxera, no existían muchas alternativas para plantar diversidad de variedades, apenas existían las 6 variedades típicas que conocemos, que por tratarse de tierras frías, como ésta (a diferencia de la grava) había que escoger entre Merlot y Malbec.  Sabiamente escogieron Merlot, variedad casi de cultivo exclusivo, que comparte la tierra, celosamente, con una pequeñísima proporción de Cabernet Franc  5%.
Luego de viajar sobre los dominios de Petrus, y de un extenso recorrido por sus viñedos, nos invitó a pasar a la bodega, con la sorpresiva noticia de que luego, pasaríamos a la sala de degustación a probar el mítico elixir…. -Cuando escuché eso, me emocioné tanto… ni se lo imaginan!!!… al punto que brotaron lágrimas de mis ojos.. . -les juro que no exagero, nunca me había pasado algo semejante … entre las bromas de mis compañeros, las fotos, y la emoción, trataba de parar de llorar, pero no podía!!!, era demasiado para mi!!!  El haber podido entrar en Petrus, por la gracia divina de la coincidencia de aquel instante; conocer y pasar entre sus viñedos, aprender su proceso de vinificación y estar allí, ya era demasiado para mi… pero hubo más…
Continuaba la interesante explicación…
Elizabeth nos contaba que una vez que el Merlot fue injertado sobre la vitis vinífera (porta injerto) perdió su fragilidad ante el ataque de la filoxera. 
Que el Merlot es una variedad con un nivel de taninos muy bueno.  Y que por su tipo de taninos, permite, en conjunción con la madera, producir vinos con una elegancia y sedosidad increíble.
Que la madera es un complemento necesario, pero no debe aportar su gusto al vino… y en Petrus sostienen como filosofía, que el vino es de uva, y por ello, debe saber a fruta.

Para ello, dentro de las acciones que toman en bodega, es preparar sus barricas, llenándolas por un tiempo prudencial, con agua para que absorba los taninos de la madera.
Fermentan en cemento, en grandes depósitos, construidos desde 1945. 
Recientemente su producción se ha reducido, pero su calidad ha mejorado inconmensurablemente. 
Actualmente, están haciendo una expansión de la infraestructura física de su Bodega.
Vinifican en cubas de cemento de diferentes tamaños,  más reducidas que las de antes.  La fermentación alcohólica no la hacen en acero inoxidable, ya que no es buen depósito para el Merlot.  La fermentación Maloláctica sí es efectuada en acero inoxidable. 
Sostiene que la vinificación del Cabernet Sauvignon y del Merlot es completamente distinta,  la primera de las variedades nombradas, requiere para su fermentación, mayor intervención del oxígeno, lo contrario del Merlot, al que hay que protegerlo de él. 

El oxígeno en el proceso de vinificación es muy importante para activar la fermentación a través de su metabolización por parte de las levaduras, así como por producir como efecto beneficioso al vino, al redondear y suavizar los taninos, siempre que se requiera.
Petrus es un vino que pudiera  durar más de 100 años, pero nuestra filosofía, es hacer vino para que quien lo compre, pueda beberlo y disfrutarlo.
Considera que hay aspectos muy importantes que cuidar:  1.- la fecha de la vendimia, decisión ponderada cautelosamente y condicionada al clima, maduración de la uva, edad de la viña, entre otros factores.  2.- La cosecha: la uva se recoge manualmente y en el atardecer, para evitar el rocío matinal.  Se acopian y vierten las uvas en pequeñas cestas.  Hay una selección manual al ser recibida en la bodega, con su posterior desgrano.  Actualmente existe un equipo muy sofisticado, mediante el cual hacen una selección óptica de los granos de uva, y seleccionan sólo aquellos en óptimo estado de salud, coloración, forma, limpieza y maduración.  Con lo cual se ha logrado un nivel de calidad excelso en forma rápida, óptima y fresca.  3.- Maceración en la cuba, con remontajes cuidadosos, para que la baya al romperse y macerar con el mosto no transmita el amargor de la semilla.
La cosecha del 2011, pese al calentamiento global y la tendencia en consecuencia, de mayores graduaciones alcohólicas, fue de 13° GL, en comparación con la de 2009 y 2010 que se logró 14,5%.
Luego de su estancia en cubas para la maceración, se extrae el mosto y se prensa, el vino de prensa queda por fuera, sólo trabajan con mosto flor.
Posteriormente, se hace fermentación maloláctica en acero inoxidable, sucede el ensamblaje, previo al pase a barrica.  El vino pasa 50% por barricas nuevas.  El tiempo de guarda es un secreto. 
Sólo filtran si es necesario.
De seguidas, pasamos al salón donde nos aguardaba el vino… - y yo, nerviosa y ansiosa, por ser éste, mi primer encuentro con Petrus…
DEGUSTACIÓN SUBLIME:
Tuvimos la suerte, el placer y el honor de degustar Petrus 2010, tomado directo de la barrica, de la pipeta a la botella,  de la botella a nuestra copa, y de nuestra copa, directo al corazón. De donde no saldrá jamás.

Fue servido en elegantes e impolutas copas, dispuestas en orden sobre la mesa.   Vertido sobriamente, cuidando su perfecta proporción para cada uno de nosotros… de lo contrario podría haber problemas… en cuyo caso, todos pondríamos la mano en la copa más llena, lo aseguro!  Jajajaja…  
Después del ritual de servicio, sucedió el minuto de silencio reverencial… en mi caso particular, hice mi solemne ceremonia, ante la copa que Dios me había brindado. No tenía palabras para agradecer tanto, por estar allí, por el viaje, por mis compañeros, por quienes me brindaron la oportunidad del viaje (Casa Oliveira), por mi familia, por mi casa, mi trabajo, por mi país... en fin, soy tan afortunada (suspiro)...
Regresé a mi copa y decidí poner toda mi atención y sentidos en ella, sin distracciones, me abstraje del mundo y del derredor,  fui descubriendo al vino poco a poco, descubrí su color rojo rubí profundo, mítico y misterioso, su rojo brillante, su concentración me sedujo, su danzar en copa y sus destellos, cual brillo y caída de la seda, hermosas lágrimas de alegría, armónicas y robustas bajan sin tiempo por la copa; en nariz es frutal, complejo, diverso, armónico, especiado; en boca es equilibrado, sin aristas, terso, elegante y de educados taninos, pleno, íntegro, de recuerdo infinito y placer inagotable en cada sorbo, como un beso anhelado.  Nuestra impresión fue: -"descubrimos un tesoro…. por eso vale lo que cuesta! ".-
Se trata de un vino inexplicable porque te deja sin aliento.  Inexplicable porque no puede describirse con palabras tantas sensaciones de placer, siendo un vino tan joven.   Ni siquiera podría imaginarme su madurez, ni el hecho de probarlo, en plenitud de facultades. -Ojalá Dios y la vida, me permitan hacerlo algún día.  Mientras, lo llevaré en mi memoria, en mis recuerdos, como uno de los grandes días que me ofreció la vida.
De salida, sin ganas de irme, pero feliz y más que satisfecha por la inesperada experiencia , ocurrió un evento natural impredecible…
Petrus nos dijo hasta pronto, pintando un hermoso arcoíris en el cielo sobre sus predios y sobre todos nosotros.
Que más se puede pedir!
Santé!

CHATEAU ANGÉLUS. PREMIER CRU CLASSE SAINT EMILION, BORDEAUX, FRANCE


Chateau Ángelus
Premier Cru Classe. Saint Emilion

En un paisaje mítico, sobre una pequeña colina al Sur de Saint Emilion, enmarcada en un mar de vides, se encuentra este castillo, que pareciera salir de un cuento de hadas… al igual que quien tuvimos el honor de que nos recibiera… se trata de Chateau Angelus, Premier Cru Classé de Saint Emilion. Región ubicada en la ribera derecha del río, con suelos arcillo calcáreos en la parte alta y arcillo arenoso caliza en la ladera de dicha colina,  pago con una densidad de plantación entre 6500 y 7500 plantas por hectárea. 
Donde la variedad más cultivada es el Merlot seguida por el Cabernet Franc.


Este prestigioso Chateau tiene una superficie de 23,4 hectáreas, donde se cultivan en una proporción de 50% Merlot, 47% Cabernet Franc y 3% Cabernet Sauvignon.  
La producción oscila entre 30 a 35 hectolitros por hectárea.

Cultivan vides desde hace mas de 30 años, siendo la edad promedio de las plantas… en sus procesos de vitificación cabe destacar que hace poda en verde, en junio y en agosto, en esa oportunidad analizan la vid y estiman la cantidad de racimos a ser producidos.  Calculan que entre 6 y 7 racimos es la cantidad por vid, óptima para lograr concentración en cada fruto, los racimos restantes los dejan caer al suelo, ya que dicen que de esta manera se logra mayor riqueza y nutrientes.  Son parte del compost que enriquece la tierra con su materia orgánica.
El consejo regulador no interviene en el proceso de la poda, esto es decisión del propio Chateau. 


La hoja de la vid dejan que se caiga por sí sola, luego de la vendimia, ya que se sabe, que ello favorece al logro de los procesos internos de la planta.  Luego si efectúan la poda en Diciembre, antes del inicio del nuevo ciclo vegetativo de la planta.

Este legendario Chateau ha perdurado por más de siete generaciones.

Cabe destacar que sus procesos de recolección son 100%  manuales, así como el desgranado de la uva lo cual garantiza la calidad del fruto.  Manejan en bodega tres tipos de depósitos vinarios, de hormigón o cemento, de acero inoxidable y grandes cubas o tanques de madera.  Siempre vinifican por separado, por variedad, por parcela, por edad de la vid.  El enólogo responsable de esta joya es Hubert de Bouard de Laforest.

Utilizan tanques de cemento para la vinificación del Cabernet Sauvignon, el Merlot en Acero Inoxidable, y las mejores uvas y parcelas son vinificadas en tanques de madera.
El Merlot se vinifica en Acero Inoxidable, pues de esa forma se considera que mantiene mejor su frutosidad, aromas y frescura.

El Cabernet Sauvignon mejor en cemento u hormigón por sus taninos y polifenoles.

Previa a la fermentación, suelen hacer una maceración prefermentativa por una semana, con los hollejos, a los fines de colorear el mosto y aportarle mas y mejores aromas varietales al vino.  La fermentación suele durar de 3 a 4 semanas, con estrictos controles de temperatura y del proceso fermentativo. Realizan sucesivos remontados para airear el mosto, activar la fermentación y redondear los taninos. Rompen el sombrero de hollejos con una vara que se agarra con las manos y se empuja hacia el fondo del depósito con los pies, haciendo presión con la fuerza del peso del cuerpo.  Este proceso lo realizan al menos dos veces al día en cada cuba.  Después trasvasan el vino a otra cuba, el vino flor va a barrica y el hollejo a la prensa.

Luego de la fermentación alcohólica, efectúan una segunda fermentación, bien conocida como fermentación maloláctica, realizada 100% en barrica de madera. Ello contribuye a disminuir la acidez del vino, aportar complejidad y elegancia.


Permanentemente efectúan catas del vino, a los fines de evaluar su evolución, el desarrollo de sus taninos, su potencial y longevidad.


Las barricas son siempre de roble francés de primer uso, y son usadas en  el 100% del vino.  Se guarda o cría en madera de 18 a 24 meses. Tratándose del primer vino de la casa. 

Luego de cumplir el proceso de fermentación maloláctica, se pasan las barricas a otra sala cuya temperatura es de 14ª C para iniciar su mimada guarda.  No clarifican a menos que sea necesario, y si lo hacen es con clara de huevo. No filtran.
Luego de la crianza se ensambla.  Recordemos que vinifican por separado cada variedad de uva. 

El ensamblaje se hace en salas de barricas subterráneas, y pasado el tiempo reglamentario (20 a 26 meses después de la cosecha), embotellan. 
La producción es de 90.000 botellas por año, es decir unas 7.500 cajas, que se comercializan a lo largo y ancho del mundo a través de los negociantes de Bordeaux.

Se trata de un vino de “alta costura” de confección cuidadosa, es prácticamente un traje a la medida según el lote, la variedad y la edad de la viña.

“De ningún bien se goza sin un buen compañero” Séneca… sabias palabras que precedieron nuestra degustación… Luego de conocer la viña, la bodega, pasamos al salón de cata.  Nos mostraron un video del Chateau donde no faltaban muestras de lujo, y detalles de ensueño, derrochando pasión que completa el alma…





Apenas degusté el vino lo describí diciendo que se trata de una obra de arte, es un vino que se contempla y cuya dimensión nunca se termina.


Nos correspondió besar, porque eso es lo que fue para mí cada sorbo del elixir, la cosecha 2007, su preciosa cubierta, su intenso color rojo rubí, profundo, misterioso, brillante, sedoso, cuerpo medio con deslazamiento en copa armónico, piernas robustas, definidas, concertadas al bajar por la cara interna de la copa, un desfile.  La composición de esta añada fue de 65% Merlot y 35% de Cabernet Franc, nos ofreció aromas frutales a frambuesa, combinada con especias, mineralidad del grafito de la punta de lápiz, sensaciones mentoladas, florales a violeta, corteza de naranja y cítricos, mandarina, esencias orientales.  En boca ataque tierno, suave, pleno, equilibrado, al irse nos deja su recuerdo con una leve capa grasosa al paladar, y frescura.  Prolongada despedida, amable amargor que invita a volver.  Educados y suaves taninos, sutil acidez que embriaga de placer.



Su recuerdo es fresco, frutal, mentolado y mineral.
Con el pasar del tiempo se abre en copa y ofrece nuevas sensaciones, uvas pasas, confitura de frutos rojos, mineralidad, toques yodados.
Está listo para disfrutarlo, tiene gran potencial de guarda en apropiadas condiciones.


Sinergia sensorial: Para obtener el máximo placer, yo diría que este vino debe compartirse con quien lo aprecie, con alguien que sepa y valore su riqueza, su dimensión.  Buscaría un entorno hermoso, una vista que alimente mis ojos, una música que deleite mis oídos, o en silencio, o con una conversación fascinante, enriquecedora acerca de temas íntimos, que me trasporten a mis sueños… Podría acompañarlo con comida, aunque éste vino es tan bueno que no merece compartir su protagonismo, quizás lo haría con la segunda botella.
Armonizaría con un Canneton à la presse, en el legendario restaurant Aventino…
Temperatura de Servicio 18ªC.
Podría airearse no más de una hora antes de servir, necesariamente en las copas apropiadas.
Santé!