Días atrás, tuvimos la oportunidad de reunirnos un selecto grupo de amigos y sommeliers con el ánimo de tener una experiencia única y excepcional, y de qué manera lo logramos! … Les cuento que organizamos una cata comparativa de cuatro prestigiosos productos de Champagne, para poder apreciar sus cualidades, compararlos, reconocerlos, disfrutarlos… Comenzamos la noche, acariciándonos el paladar con Laurent Perrier Rosé, seguimos mimándonos con Dom Perignon Vintage 2000, luego Gran Dame Vintage 1998 y cerramos con broche de oro, con Louise de Pommery 1996, obsequiada por nuestro querido Nerio Bracho, a la noble causa.
Para la ocasión, vestimos nuestras mejores galas, nos agasajamos no sólo con los nombrados brebajes sino con una diversa variedad de terrinas, patés del viejo mundo, salmón noruego con queso de cabra, quesos brie, camembert y quesos cremosos que armonizaban con las burbujas, con la velada, el momento, la música, y nuestro mood.
Todos ansiosos, nos dispusimos en mesa, con nuestras copas flauta, para no perdernos ni una burbuja en ascenso. Iniciamos catando cada uno de los Champagnes por separado, cada uno apreciaba su copa como si fuera la última…Luego de un largo silencio que nos permitía valorar lo inimaginable, decidíamos compartir nuestra experiencia con otro, volvíamos en abstracto a nuestra copa, sin querer que nada ni nadie nos perturbara, queríamos que el tiempo se detuviera y que nuestra copa no mermara. Ninguna de las anteriores sensaciones era posible, pero a cambio, quedó el recuerdo…el recuerdo de lo excepcional, de que lo mejor, nunca se olvida!
Luego de percibir, analizar, sentir y transmitir nuestras impresiones, pasamos a la siguiente copa y como si fuera el arte de un ritual, la escena se repetía… silencio sepulcral, suspiros e inspiraciones… Volvíamos a comentar, volviendo a querer sentir aquello que nos estimulaba a volver a nuestra copa, a sentir todo lo que nos ofrecía ese momento…
El Laurent Perrier Rosé de color rosa asalmonado, brillante, límpido, nítido, transparente, de burbuja impecable, de veloz y continuo ascenso en copa, nos daba aromas a frutos rojos, a frambuesa, fresa, combinado de levadura y grillé. En boca fresco, agradable caricia al paladar con su fino cosquilleo, su sutil burbuja seducía al cielo de la boca pidiendo un nuevo sorbo, su despedida es muy agradable y persistente. Durante su apreciación recordamos lo que esta Champagne significó para mi, fue compañera de la celebración de un momento muy importante y especial, cual fue recuperar lo nuestro… Recordamos que hay que celebrar lo bueno y lo malo, por lo que nos dejó. Acompañamos el momento con música de Huáscar Barradas, la canción del día que te conocí, armonizándolo con Lonjas de Salmón Noruego con Queso de cabra.
Dom Perignon. Vintage 2000. Desde su caída en copa al servir muestra su esplendor y elegancia, la dimensión de la burbuja es minúscula, interminable, rápida pero sin prisa, toma su tiempo en ascenso para formar un fino collar de brillantes que rodean la superficie de la copa. Vino espumoso de altísima calidad que proviene de Champagne, Francia, de amarillo pálido pajizo con destellos oro, burbuja infinita, fina y veloz, una lluvia de estrellas!, en Nariz carece de aromas primarios, nos da aromas a fermentación, levadura, brioche, mantequilla, galleta, frutos secos como la almendra tostada. Ofrece aromas oxidativos. En boca es sedoso, sobrio, soberbio, fresco por su sutil acidez, largo y persistente. No se olvida su paso en boca, nunca! Su aroma de boca nos ofrece manzana amarilla. Mi impresión final es que es elegante, equilibrado, generoso y de imborrable recuerdo. Armonía: Paté trufado de pato traído de Burdeos, Fr. Fue el Rey de la noche!
La Dama, mejor dicho la Gran Dame cae en copa formando un desorden de burbujas que se reordenan para subir continua y rápidamente a la superficie de la copa. De color amarillo pálido con destellos dorados, luce mayor densidad en copa, razón por la cual la burbuja pareciera que se muestra con menos prisa. No formó rosario en la cúspide pero fue burbujeante incansablemente. Aromas muy marcados a oxidación, con complejidad y elegancia. Aromas a fermentación, con toques frutales a manzana en estado preoxidativo. En boca nos acaricia, nos envuelve con sensaciones placenteras, equilibradas. Nos ofrece complejidad y madurez. Da una sensación sutil de acidez y frescura con una despedida larga y placentera. Deja mineralidad.
Eligió su música, del mismo disco que nos acompañó la velada, versionando Burbujas de Amor de Juan Luis Guerra, por Huáscar Barradas.
Louise de Pommery, gran ejemplar de la noche! Sorprendente! De color amarillo con matices aureos, pálido, transparente, de delicada burbuja que sube en forma rápida e indetenible. Ofrece una nariz amplia, rica y diversa, aromas fermentativos complejos, maduros y persistentes. Aromas mantequillosos, a galleta de coco (cocosette). En boca llena el paladar de placer, es pleno y divertido, abraza la lengua en sensaciones táctiles con su sutil burbujeo y en sensaciones gustativas equilibradas y balanceadas. Muy persistente al irse. Increíble! Armonía: Salmón Noruego con queso brie.
En pocas palabras diríamos que el Rosé es sensual, femenino, el Dom Perignon: soberbio y Elegante, Gran Dame: determinado y con carácter; y Louise de Pommery: enigmático y misterioso…
Cerramos la velada con más burbujas, diversos vinos espumosos, cavas, prosseccos, queriendo recordar esa noche para siempre…
Santé!
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