Gerard Basset es un experto que acumula títulos y conocimiento y lucha contra la arrogancia a la hora de servir y recomendar un vino
Cristina Alcalá Barcelona 11 NOV 2014 - 18:29 CET1
Es el único profesional del vino que combina los títulos de Master of Wine, Master Sommelier, Mejor Sumiller del Mundo, OBE (Oficial de la Orden del Imperio Británico) y Wine MBA. Sus logros imponen, es el superman del vino, imbatible. Pero como todo héroe, tiene su lado más tierno, y es que Gerard Basset es una persona humilde, afable y accesible. “Ser sumiller es un trabajo, no una cualificación”, afirma el único sumiller que ha sido nombrado Hombre del Año 2013 por la prestigiosa revista británica Decanter. Para llegar a los más altos niveles en sumillería se preparó con un entrenador personal durante años, fue a clases de interpretación, entrenó metódicamente su memoria, trabajó en varios restaurantes sin cobrar y aprendió técnicas de venta y contabilidad.
Nacido en 1957 en Saint Etienne (Francia), en la década de los ochenta Basset se trasladó al Reino Unido y allí inició su carrera como sumiller. Socio fundador del Hotel du Vin durante diez años, en 2007 decidió abrir su hotel-boutique de vinos TerraVina (New Forest, Southampton) junto con su esposa Nina y en donde, “no sale un plato si el vino no está listo, ambos tienen que ir de la mano”.
Basset fue uno de los ponentes de la segunda edición del foro internacional Wine&Culinary, organizado por Bodegas Torres en Barcelona, donde impartió una charla sobre psicología y formación del sumiller. Una lección magistral para los actuales y futuros profesionales. “Un sumiller debe entender la psicología de los clientes porque hay que reconocer que algunos saben más que un sumiller y otros están perdidos”, asegura el autor de The wine experience. Sobre las cualidades de un buen profesional, Gerard Basset piensa que el sumiller es “también un vendedor”, debe adaptarse a la comida, a un presupuesto y saber cuánto quiere gastarse un cliente.
Pregunta. Empezó como cocinero, ¿cuándo sintió la llamada del vino?
Respuesta. Empecé como chef, pero estaba más interesado en estar con la gente. Por tanto, después de mi tiempo en la cocina, trabajé en el restaurante y me di cuenta de que necesitaba saber de vinos. Estudié sobre vinos pero nunca me imaginé que iba a especializarme en ello. Eso pasa por las circunstancias, entré por casualidad en un concurso de sumilleres, lo hice bastante bien y me enamoré del vino.
P. Una de sus pasiones es la formación y entrena a muchos sumilleres, ¿cuál es su método de trabajo?
R. Me gusta trabajar en el aspecto mental de ganar y no sólo el aspecto técnico de vino. La formación de personas es muy gratificante. Se les ve trabajando y mejorando, y cuando alcanzan sus logros es una gran sensación.
P. La imagen del sumiller vanidoso y altivo no ayuda mucho a la profesión…
R. Puedo entender que la gente tenga esta imagen porque yo mismo he experimentado este trato en algunos restaurantes de algunos sumilleres arrogantes. Afortunadamente, eso está cambiando y ahora hay algunos grandes sumilleres jóvenes, y frecuentemente mujeres, que tienen una actitud muy positiva.
P. Ahora los chefs son estrellas mediáticas, ¿qué cree que sucede en el mundo del para que no llegue a ser tan popular?
R. Creo que los cocineros son estrellas porque la cocina funciona bien en la televisión. El vino es más complicado pero esto puede cambiar, y yo tengo algunas ideas. La única cuestión es encontrar productores de televisión listos para trabajar con mis ideas.
P. Si le dicen vinos de España, ¿cuál es la primera palabra en la que piensa?
R. Pienso en Rioja y Jerez como los vinos españoles que probé por primera vez. Sin embargo, también me encantan los vinos de Ribera del Duero y muchas otras regiones vinícolas españolas.
P. ¿Cuál es su armonía favorita de comida y vino español?
R. Yo no soy complicado en esto y me encantan los productos simples pero de alta calidad. Por lo tanto, mi maridaje favorito probablemente sería uno de vuestros jamones fabulosos con una copa de jerez.
P. Con todos sus títulos parece el superman del vino, ¿cuál es su kryptonita?
R. Me gustaría ser Superman-Wine, pero no lo soy. Mi kryptonita es que soy muy tímido y en ocasiones esto puede hacer que pierda la confianza y no cumplir bien con mi trabajo, pero por favor, no se lo digas Lex Luthor.
Nacido en 1957 en Saint Etienne (Francia), en la década de los ochenta Basset se trasladó al Reino Unido y allí inició su carrera como sumiller. Socio fundador del Hotel du Vin durante diez años, en 2007 decidió abrir su hotel-boutique de vinos TerraVina (New Forest, Southampton) junto con su esposa Nina y en donde, “no sale un plato si el vino no está listo, ambos tienen que ir de la mano”.
Basset fue uno de los ponentes de la segunda edición del foro internacional Wine&Culinary, organizado por Bodegas Torres en Barcelona, donde impartió una charla sobre psicología y formación del sumiller. Una lección magistral para los actuales y futuros profesionales. “Un sumiller debe entender la psicología de los clientes porque hay que reconocer que algunos saben más que un sumiller y otros están perdidos”, asegura el autor de The wine experience. Sobre las cualidades de un buen profesional, Gerard Basset piensa que el sumiller es “también un vendedor”, debe adaptarse a la comida, a un presupuesto y saber cuánto quiere gastarse un cliente.
Pregunta. Empezó como cocinero, ¿cuándo sintió la llamada del vino?
Respuesta. Empecé como chef, pero estaba más interesado en estar con la gente. Por tanto, después de mi tiempo en la cocina, trabajé en el restaurante y me di cuenta de que necesitaba saber de vinos. Estudié sobre vinos pero nunca me imaginé que iba a especializarme en ello. Eso pasa por las circunstancias, entré por casualidad en un concurso de sumilleres, lo hice bastante bien y me enamoré del vino.
Ahora hay grandes sumilleres jóvenes, y frecuentemente mujeres, que tienen una actitud muy positiva"
R. Me gusta trabajar en el aspecto mental de ganar y no sólo el aspecto técnico de vino. La formación de personas es muy gratificante. Se les ve trabajando y mejorando, y cuando alcanzan sus logros es una gran sensación.
P. La imagen del sumiller vanidoso y altivo no ayuda mucho a la profesión…
R. Puedo entender que la gente tenga esta imagen porque yo mismo he experimentado este trato en algunos restaurantes de algunos sumilleres arrogantes. Afortunadamente, eso está cambiando y ahora hay algunos grandes sumilleres jóvenes, y frecuentemente mujeres, que tienen una actitud muy positiva.
P. Ahora los chefs son estrellas mediáticas, ¿qué cree que sucede en el mundo del para que no llegue a ser tan popular?
R. Creo que los cocineros son estrellas porque la cocina funciona bien en la televisión. El vino es más complicado pero esto puede cambiar, y yo tengo algunas ideas. La única cuestión es encontrar productores de televisión listos para trabajar con mis ideas.
P. Si le dicen vinos de España, ¿cuál es la primera palabra en la que piensa?
R. Pienso en Rioja y Jerez como los vinos españoles que probé por primera vez. Sin embargo, también me encantan los vinos de Ribera del Duero y muchas otras regiones vinícolas españolas.
P. ¿Cuál es su armonía favorita de comida y vino español?
R. Yo no soy complicado en esto y me encantan los productos simples pero de alta calidad. Por lo tanto, mi maridaje favorito probablemente sería uno de vuestros jamones fabulosos con una copa de jerez.
P. Con todos sus títulos parece el superman del vino, ¿cuál es su kryptonita?
R. Me gustaría ser Superman-Wine, pero no lo soy. Mi kryptonita es que soy muy tímido y en ocasiones esto puede hacer que pierda la confianza y no cumplir bien con mi trabajo, pero por favor, no se lo digas Lex Luthor.