Ya comenzamos nuestro viaje por Champagne!! Voilá!!, Iniciemos entonces un ciclo de artículos relacionados con esta hermosísima región, sus vinos, sus secretos... les dejo el primero de ellos con la promesa de hacer una síntesis, como es costumbre, de los encuentros de SOMMELIERS AL DESCUBIERTO, y demás temas de interés relacionados con este tema... Hoy, les adelanto lo que denomino una pastillita de Champagne!! Santé!!
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El secreto de la Champaña radica en su combinación de Latitud y posición. La latitud es más elevada que ninguna región vinícola tradicional, a excepción de Inglaterra. En condiciones normales sería imposible madurar uvas en un punto tan alejado del ecuador, pero el clima es moderado gracias a su proximidad al mar, lo cual significa que las variedades cultivadas pueden lograr alcanzar los niveles adecuados de azúcar y acidez antes del otoño.
En la mayoría de los casos El Champagne es conocido por el nombre del productor más que por el nombre del viñedo
Casi ¾ partes de los viñedos se encuentran en el Departamento del Marne, aunque también existen en el Aube, al Sur, especializados en la vigorosa Pinot Noir. Los viñedos de Pinot Menier en las orillas del Marne, se extienden hacia el oeste y se adentran en el Departamento de Aisne.
La principal diferencia entre las marcas de champaña radica en la elaboración de la cuvee.
Otro ingrediente crucial de la calidad del Champaña es el tiempo que deja el productor el vino en los posos de la segunda fermentación en la botella. Cuanto más tiempo mejor. Sin duda más de los 15 meses obligatorios para los non vintage, y tres años para los vintage, ya que es el contacto con los sedimentos lo que aporta su distintiva exresión.
La industrialización del Champagne comenzó con la viuda a principios del S XIX. Su principal logro fue encontrar un método para eliminar los sedimentos del vino sin perder su burbuja. Inventó una especie de pupitre de madera con agujeros para almacenar las botellas con vino maduro boca abajo. Sus bodegueros daban un octavo de vuelta a la botella hasta que todo el sedimento se desprendía de la botella y se iba dirigiendo hacia el tapón. Posteriormente lo removían y rellenaban el faltante con vino endulzado y le colocaban un corcho nuevo. Hoy en día para facilitar el degüelle se congela el cuello de la botella, que al destapar salen íntegramente todos los sedimentos quedando un vino totalmente limpio.
El Corazón de la Champaña:
En la Montagne de Reims se cultiva Pinot Noir y en menor medida Pinot Menier. La Pinot plantadas en laderas orientadas al norte como las de Verzenay y Verzy produce vinos base bastante más ácidos y menos fuertes que los flancos meridionales de la Montagne de Reims en Ay, aunque pueden aportar una delicadeza especialmente refinada a una mezcla. Los vinos de Montagne contribuyen al bouquet, la fuerza y, con su firme acidez, al andamiaje o columna vertebral de la mezcla. El pueblo de Bouzy, cuyas laderas más bajas pueden ser demasiado productivas para conseguir champaña de primera, se produce un tinto suave denominado Coteaux Champenois.
El Vallée de la Marne, al Oeste, cuenta con una sucesión de laderas orientadas al sur que atrapan el sol y dan como resultado vinos más plenos, redondos y maduros, además de muy aromáticos. En sus viñedos predominan las uvas tintas y en especial la Pinot Noir en los mejores lugares, aunque se está plantando Pinot Menier y Chardonnay.
La ladera orientada al este, al sur de Epenay, es la Cote des Blancs, plantada con una Chardonnay que aporta frescura y delicadeza a la mezcla. Los vinos de esta Región se venden como Blanc de Blancs, sin la proporción tradicional de Pinot. Cramant, Avize y Le Mesnil son muy famosos, pero por sus vinos sin mezclas. La primera marca de Blanc de Blancs fue Salon de Le Mesnil. La cotê de Sêzanne es una extensión menos distinguida de la Côte des Blancs.
Estos viñedos poseen una especie de clasificación oculta, ya que no es mencionada en sus etiquetas, pero que es la échelle des crus (escala de crus) asigna un porcentaje determinado para las uvas de cada municipio. Antes se acordaba el precio de la uva para la cosecha, el viticultor del gran cru podía recibir el 100% del precio, el de los premier cru entre el 99 y el 90% y hasta el 80% para los de zonas periféricas. El precio de la uva se acuerda entre el viticultor y la casa de champaña.
Las mejores zonas de gran cru y premier cru donde se desarrollan los mejores vinos y marcas de gran lujo y prestigio disponen para sus vinos las mejores calificaciones de la échelle.
Las grandes Champañas pueden madurar 20 años o más, adquieren mayor profundidad. Los vintage alcanzan su mejor momento entre los 8 y los 15 años. Los non vintage pueden mejorar durante 4 a 5 años.
Hasta la próxima!!
(Fuente consultada: El Vino. El Nuevo Atlas Mundial. Hugh Johnson y Francis Robinson. Blume )